Durante mi estancia de 3 noches, disfruté de una ubicación muy conveniente, a solo un corto paseo de la Royal Mile y el Castillo de Edimburgo, lo que hizo que explorar la ciudad fuera muy fácil. El desayuno fue lo mejor, con opciones recién hechas y deliciosas cada mañana, lo que realmente mejoró mi experiencia. aprecié la atención que recibí de los responsables, siempre dispuestos a ofrecer consejos sobre qué ver y hacer en Edimburgo.

El desayuno era exquisito y recién hecho cada día.

Desayuno riquísimo, con opciones recién hechas. La cercanía al centro, a solo 15 minutos caminando, es un buen punto a favor para pasear.

El baño es una pesadilla, muy pequeño y en un lugar incómodo bajo las escaleras. La moqueta está vieja y les falta un buen mantenimiento. Además, cobrar un 3% extra por pago con tarjeta es una sorpresa molesta, considerando que no está bien anunciado. Las camas no son cómodas, lo que arruina un poco la experiencia.

Al grano, lo mejor y lo peor

La estancia fue agradable gracias a la atención cálida de Janette, quien nos hizo sentir como en casa. Desayunos deliciosos y habitación espaciosa. Sin embargo, el baño es incómodo, lo que resta comodidad a la experiencia. La ubicación es buena, aunque un poco alejada del centro.

la atención de la pareja que lo lleva fue excepcional, siempre recomendándonos lugares para visitar. además, los desayunos recién hechos eran deliciosos y únicos cada día.

el baño era un poco pequeño.

El trato de los responsables es excepcional, siempre pendientes de lo que puedas necesitar. Las habitaciones son muy limpias y amplias, aunque el baño es pequeño y poco cómodo. La ubicación es buena, cerca de muchos puntos de interés, pero puede resultar un poco lejana para algunos. Los desayunos son deliciosos y recién hechos, algo que realmente se disfruta. Sin embargo, los precios son elevados en comparación con las instalaciones y hay un cargo extra por el pago con tarjeta que sorprende.

Desayuno delicioso y atención excelente

Durante mi estancia de 4 noches, me encantó la calidad de los desayunos, que eran recién hechos y con varias opciones. La atención de la pareja que se encarga del lugar fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y darnos recomendaciones para visitar. Sin embargo, considero que el precio era algo elevado en comparación con el tipo de alojamiento. En general, es un lugar muy recomendable para alojarse en Edimburgo.

La atención del personal es cálida , además los desayunos son siempre frescos y deliciosos. La ubicación permite pasear fácilmente a los lugares más turísticos de la ciudad, lo que fue fantástico para nosotros.

El baño necesita un poco más de espacio , lo que puede ser incómodo a veces.